CINCO FORMAS DE HACER TECNOLOGÍA EDUCATIVA

¿Qué necesita el docente?

El rol del docente juega un papel muy importante, cuando se trata de hacerse notar y comprender que las decisiones que tome respecto a su enseñanza, serán las consecuencias reflejadas a la hora de llevar la práctica con los alumnos.

Es por eso, que se presentan cinco pasos para activar la idea de utilizar la tecnología en el ámbito educativo de una manera que ayude a ambas partes, sin perder de vista el propósito del docente: ser facilitador de aprendizajes; y de la tecnología: brindar un auge de posibilidades para poder comunicarse desde cualquier lado con el resto de la sociedad. Comencemos:


1. No tener limitantes.
El docente debe tener disponibilidad, para aceptar las nuevas tecnologías y hacerlas suyas. Generar una respuesta (ruido) inmediata/to en el alumno, cada que despertamos en las noticas o redes sociales, ya se habla de nuevos avances; por eso se debe comenzar con plataformas fáciles y útiles para poder ser probadas con los alumnos en el contexto educativo.
2. Aceptar sus errores.
El docente debe ser humilde, para saber corregir y tomar decisiones. De los errores se aprende y con las nuevas tecnologías y descubrimientos, puede suceder. Existen videos como tutoriales para poder conocer el acceso e indagar; si no se puede o complica no pasa nada, lo importante es saber intentar.
3. Conocer las tecnologías.
Debe elegir cuales son aplicables para sus clases, las que pueden servir como tarea y las que serán de diversión. Hay que reconocer que no todo es seriedad, también hay un rato de ocio. Y ese ocio, puede generarse mediante dinámicas grupales o individuales, como retroalimentación sobre algún tema en específico o una tarea asignada. 

4. Verla como una competencia.
Las competencias, son la capacidad de hacer y es aquí cuando se verá que tan fácil o difícil se vuelven las tecnologías (si funcionan o no), así como la disposición del mismo para con los alumnos a la hora de resolver las necesidades o problemáticas. Aquí se pondrán en juicio las habilidades, actitudes o valores y se verificaran todos aquellos conocimientos ya antes vistos; para poder ser llevados a la práctica. Sirve como una evaluación (grupal e individual).
5. Innovarse en las tecnologías.
La apertura que dan los puntos anteriores, facilita llegar a este último. Ya se conocen algunas tecnologías, ya se experimentó con otras y se seleccionaron las más concretas para ser aplicadas. 
Se mantiene el alumno activo, el docente se encuentra en constante actualización y capacitación, para generar y conocer nuevas tecnologías, que pueden ser brindadas. Y entonces se puede ver, como todo un experto.
Conclusión: 
Si el docente comienza por aplicar estos pasos, pronto la educación tradicional quedara como un recuerdo y dejaremos de compararla con países de potencias con gran renombre e importancia. Tendremos con que defendernos y sobre todo, comprender que la educación ya no es más tradicional, hace mucho que dejo de serlo más no lo asimilamos. 
La tecnología ya nos rebasó y para que no nos consuma, es mejor apropiársela y así provecho; es amplia y se ha vuelto al alcance de todos. Por eso el gran significado de tecnología educativa se resume como: «La forma sistemática de diseñar, desarrollar y evaluar el proceso total de enseñanza-aprendizaje, en términos de objetivos específicos, basada en las investigaciones sobre el mecanismo del aprendizaje y la comunicación que, aplicando una coordinación de recursos humanos, metodológicos, instrumentales y ambientales, conduzca a una educación eficaz» (INCIE, 1976).
Autor: Lilia Daril Molina Gatica 

Profesion: Licenciada en Ciencias de la Educación 

Facebook: Lilia Molina

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