Siendo maestrante en humanidades, se me ha permitido entender de buena forma que muchas de las deficiencias por conseguir alumnos mejores más allá de su formación y lo que brindan a la sociedad o medio ambiente, va entorno a como la globalización acapara mucho de la esencia del ser humano. Modelo de dominación, para asumir posturas que alejan lo que el humano desea, a por solo cumplir las necesidades de los que ponen las herramientas; para su explotación. Las nuevas eras digitales, tienen como primer propósito satisfacer necesidades a corto, largo y mediano plazo sin dañar a futuro lo que por default ya está dañado, un intento de desarrollo sustentable, pero que aún se concibe erróneamente como aspecto económico cuando en el ahora, le corresponden otras formas de comprensión ante este tema, se concibe como solución a corto plazo y volver a los consumidores que nos ven como mercancía, rompiendo de tajo que el ser humano es el único personaje ideal y necesario, para ser objeto y venta a su dicha dominación.
Las nuevas humanidades digitales, especialmente en educación superior (vista como proceso de formación para al finalizar incorporarse al ámbito laboral), intentan recordar aquellos temas, situaciones, autores en base a los ejemplos del ayer con el ahora, que abonan a indagar la situación en ambos contextos y dan pautas al dialogo entre dichos temas, la incorporación de la transdisciplinariedad en los contenidos intelectuales, de trabajo y con ello, en el ritmo de producción con que cada uno cuenta, se torna instrumento de complejidad, no solo para ciertas unidades de aprendizaje, sino para la aplicación de las humanidades a lo largo de su formación académica.
En el ahora, la transdisciplinariedad como ejemplo en 2005 (McCarty: 119)[1] establece dos tipos de relaciones: por un lado, las relaciones de aplicación; por otra, las relaciones epistemológicas. En el primer caso el humanista y el informático edifican juntos un modelo (base de datos), en concordancia con una determinada interpretación de la realidad, y luego comprueban si dicha base puede ser manipulada correctamente por el usuario. Esto significa, que la apertura que se le da las humanidades en cualquier ámbito de las unidades de aprendiza, prepondera las nuevas representaciones que se perciben del mundo y el nuevo conocimiento da cuenta de las perspectivas diversas con las que se cuentan.
Los principios, valores y prácticas con que las humanidades digitales vienen a integrarse, se encuentran bajo una permanente confrontación (positiva) que utiliza y permite, un pensamiento sostenible de las disciplinas en el futuro, como alternativas de mejora para que el ser humano sin perder la esencia que de un lado retoma la tecnología, sino un juego de dos puesto que, conforme la actualidad avanza cualquier tecnología se va posicionando como una herramienta más (que va desde los celulares y computadoras, hasta aplicaciones móviles o la educación continua) para la supervivencia pero sobre todo, la interacción con ellas sin aislar la conciencia humana con la que cada individuo cuenta y genera a través del conocimiento vinculado a los procesos de enseñanza y el aprendizaje a lo largo de la vida.
Bibliografía
[1] McCarty, Willard, Humanities Computing, s. l., Palgrave Macmillan, 2005.
Autor: Lilia Daril Molina Gatica
Profesion: Licenciada en Ciencias de la Educación
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